Los bebés de alta demanda son más inteligentes

Niño pequeño con grandes necesidades

Estaba nerviosa por darle a "publicar", ya que no quería que nadie más me dijera lo que debería hacer (o lo que debería haber hecho) de otra manera. Para mi sorpresa, no recibí más que palabras de ánimo de cientos y cientos de lectores (y también de muchos desconocidos).

Seis años después, puedo decir sinceramente que Nora es como cualquier otra niña normal de su edad: con extrañas peculiaridades, cambios de humor y preferencias personales, pero capaz de desenvolverse adecuadamente en la mayoría de las situaciones.

Después de tanto ensayo y error, aprendí muchos consejos útiles, trucos, herramientas y recursos que no necesariamente me ayudaron de inmediato con Nora, pero que han sido invaluables a lo largo de los últimos años de crianza de nuestros 4 hijos.

Es increíble la frecuencia con la que recuerdo algo que leí, algo que alguien me dijo, algo que aprendimos en la terapia... y entonces se produce en mi cerebro el momento "ajá", y soy capaz de resolver un problema para uno de nuestros hijos con muy pocos problemas, molestias o rabietas.

Esto no quiere decir que mis hijos sean perfectos o que yo sea una madre increíble, PERO doy fe de que mi empinada curva de aprendizaje con Nora ha valido la pena exponencialmente con el resto de nuestros hijos.

El poder de los bebés de alta demanda: inteligencia en crecimiento

Los bebés de alta demanda son más inteligentes. Los estudios han demostrado que estos bebés, caracterizados por ser más activos y demandantes, tienen una mayor capacidad de aprendizaje y desarrollo cognitivo. Su constante búsqueda de estimulación y atención estimula su cerebro desde una edad temprana, lo que les permite adquirir habilidades más rápidamente. Además, su necesidad de interacción social les brinda la oportunidad de desarrollar habilidades sociales y emocionales más avanzadas. En resumen, los bebés de alta demanda son pequeños genios en potencia.

¿Cuánto dura un bebé con necesidades especiales?

Como cualquier padre con más de un hijo puede atestiguar: ¡Todos los bebés son diferentes! Puedes tener un bebé que pase fácilmente de mayor a mayor sin hacer más que unos dulces pitidos para avisarte de que tiene hambre y otro que se aferre a ti como si estuvieras en el Titanic y se ponga a llorar a la primera pequeña punzada de hambre. Eso es lo bonito de ser padre, ¿no? Nunca sabes lo que te va a tocar. Dicho esto, hay cuatro tipos principales de temperamento que, más o menos, describen a todos los bebés. Saber qué tipo de temperamento se ajusta al de tu pequeño te ayudará en los primeros años de crianza.

¿Sabías que hace mil años se creía que el temperamento de un bebé era el resultado de la leche que se le daba? Por eso los antiguos expertos advertían de que nunca se debía alimentar a los bebés con leche de burra. Lo cierto es que cada bebé llega a la Tierra con una personalidad única. Y parte de lo que alimenta esa personalidad es su temperamento innato, que es su estilo de interactuar con el mundo. Piensa en tu bebé como en un barco y en su temperamento como en el mar en el que navega. Un bebé con un barco estable (buena capacidad de autocontrol) en aguas tranquilas (temperamento tranquilo) navega con facilidad durante el primer año. En cambio, un bebé que navega en un barco inestable (poca capacidad para calmarse) y que se mueve entre olas rocosas (temperamento desafiante) es propenso a que el tumulto de sensaciones del día le empuje al llanto.

Beneficios del bebé con necesidades especiales

Todos queremos que nuestros bebés sean pequeños genios, ¿verdad? Sin embargo, encontrar esa chispa en nuestros retoños es la clave para ayudarles a desarrollarla. Los padres pueden juzgar la inteligencia de su bebé observando estos signos en su hijo.

No existe un cuantificador definitivo para ser un genio, ya que el concepto es bastante subjetivo. A menudo se utilizan etiquetas como "talentoso" o "superdotado" para referirse a los niños, pero ¿cómo saber qué niño es realmente un genio? En general, los genios son personas que tienen la capacidad de pensar y aprender mejor y más rápido que los demás. Como su cerebro es mucho más potente que el de una persona normal, a menudo se pueden detectar peculiaridades y excentricidades en estos niños desde una edad temprana. Además de tener un coeficiente intelectual (CI) más alto, los genios tienen la capacidad de abrir nuevos caminos, ser creativos y utilizar su inteligencia de forma productiva, lo que a menudo puede cambiar el mundo. Aunque es difícil definir a un genio, hay algunos signos más fáciles de detectar en los niños, que podrían indicar que van camino de convertirse en prodigios.

Síntomas de niños con grandes necesidades

Un error común sobre los niños superdotados es que su superdotación no se manifiesta hasta que empiezan la escuela. Los rasgos de superdotación pueden reconocerse en niños pequeños e incluso en bebés si se conocen las señales.

Es importante señalar que la investigación sobre niños superdotados es bastante limitada. Aunque estos signos pueden sugerir la superdotación en la infancia, no son indicadores definitivos de que su hijo será superdotado si muestra estos rasgos. Si parece que tiene un bebé precioso, fomente su desarrollo cerebral y esté atento a los signos de superdotación a medida que siga creciendo.

Un signo clave de posible superdotación en los bebés es la necesidad de estimulación mental. De hecho, no es raro que los bebés superdotados se pongan inquietos e incluso empiecen a llorar si no se les proporcionan estímulos constantes.

A menudo, los padres se sienten frustrados cuando el bebé ha sido alimentado y cambiado, pero no deja de llorar ni de quejarse. Aunque algunas personas pueden considerar que se trata de un rasgo de la personalidad, declarando que el niño es "quisquilloso" o "exigente", es muy posible que el bebé se haya frustrado por la ausencia de estímulos.