Porque hay mujeres que enganchan a los hombres

La cultura del ligoteo es mala

"Lo único que te digo es que seas inteligente. Ten en cuenta que si este hombre no está buscando una relación seria, no vas a hacerle cambiar de opinión sólo porque tengáis citas e intiméis. Podrías ser la mujer más perfecta sobre la verde tierra del Señor -eres capaz de mantener una conversación interesante, cocinas un desayuno estupendo, repartes besos en la espalda como si fueran sándwiches, eres independiente (lo que significa, para él, que no vas a estar en sus bolsillos)- pero si él no está preparado para una relación seria, te va a tratar como a un pez deportivo."

"Estoy segura de que si una mujer pone las reglas -los requisitos- desde el principio, y hace saber a su pretendido que puede estar a la altura de esos requisitos, o simplemente seguir adelante. Una directiva así le indica a un hombre que no eres un juguete, alguien a quien usar y tirar. Le dice que lo que tienes -tus beneficios- son especiales, y que necesitas tiempo para conocerle a él y sus costumbres para decidir si los MERECE. El hombre que está dispuesto a dedicar tiempo y cumplir los requisitos es el que quieres que se quede, porque está tomando la decisión consciente de que a él tampoco le interesan los juegos y hará lo que haga falta no sólo para quedarse en el trabajo, sino también para ascender y ser el orgulloso beneficiario de tus prestaciones. Y tú, mientras tanto, ganas el premio final de mantener tu dignidad y autoestima, y ganarte el respeto del hombre que reconoció que valía la pena esperar".

Significado

Los ejemplos y la perspectiva de este artículo se refieren principalmente a Estados Unidos y no representan una visión mundial del tema. Puedes mejorar este artículo, discutir el tema en la página de discusión o crear un nuevo artículo, según corresponda. (Agosto 2022) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de plantilla)Visión general del comportamiento de los encuentros sexuales ocasionales

La cultura del ligue es aquella que acepta y fomenta los encuentros sexuales casuales, incluyendo los rollos de una noche y otras actividades relacionadas, sin incluir necesariamente la intimidad emocional, los vínculos o una relación comprometida[1]. Generalmente se asocia con la sexualidad de la adolescencia tardía occidental y, en particular, con la cultura universitaria de Estados Unidos[2][3][4]. [2][3][4] El término "hookup" tiene una definición ambigua porque puede indicar besos o cualquier forma de actividad sexual física entre parejas sexuales[5][6] El término se ha utilizado ampliamente en EE.UU. desde al menos el año 2000[6] También se ha denominado sexo sin relación,[7] o sexo sin citas.

La mayoría de las investigaciones sobre las relaciones sexuales sin pareja se han centrado en los estudiantes universitarios de EE.UU., pero no se limitan a los campus universitarios[8][9] Los adolescentes y los adultos emergentes tienen relaciones sexuales sin pareja por diversas razones, que pueden ir desde la gratificación física instantánea a la satisfacción de necesidades emocionales o como medio para encontrar una pareja romántica a largo plazo[9]. [9] La reacción de los medios de comunicación a la cultura del ligoteo se ha considerado a menudo pánico moral[10][11][12] La introducción de los teléfonos móviles, las aplicaciones y los sitios web de ligoteo han modernizado la cultura del ligoteo, especialmente entre los hombres homosexuales[13].

Estadísticas sobre la cultura del ligoteo

En cuanto a la intimidad, en nuestra cultura también se ha vuelto más normal que las mujeres disfruten de la soltería e incluso se deleiten en ella, porque les brinda la oportunidad de salir con varias personas y, para algunas mujeres, de intimar con varias personas. Tradicionalmente, para los hombres era normal tener varias parejas o ser una especie de jugador; si una mujer lo hacía, se la etiquetaba con términos mucho más negativos, y hasta cierto punto lo sigue siendo. ¿Qué es lo que atrae a las jóvenes de ligar? ¿Por qué es tan poderoso?

Además del factor tiempo, vivimos en una cultura que promueve la gratificación instantánea y nos dice que si no nos gusta lo que tenemos, siempre podemos mejorarlo. Para algunos, ligar significa que no tienes que preguntarte qué te estarías perdiendo si estuvieras "atrapado" en una relación comprometida. Otros sostienen que los que se enrollan son los que se lo pierden, porque sus relaciones pasajeras carecen de la intimidad emocional de una relación.

Qué es la cultura del ligoteo

¿Es la "cultura del ligue" algo degradante y destructivo para las chicas y las mujeres jóvenes que se remediaría mejor con una vuelta a los valores tradicionales? ¿O no es para tanto, es la nueva normalidad, sólo algo que ya eres demasiado mayor para entender? Esa discusión parece no acabar nunca, a pesar de las recientes pruebas de que el sexo ocasional no arruina, estadísticamente hablando, la vida de las jóvenes.

El problema es que las estadísticas no lo dicen todo. Rachel J. Simmons, autora de "The Curse of the Good Girl" (La maldición de la chica buena) y columnista de consejos de Teen Vogue, dice que recibe continuamente cartas de chicas adolescentes que se sienten desgraciadas sólo por ligar, y que, por el bien de su salud emocional, algo tiene que cambiar.

Vale, ha sido gracioso. Y sí creo que Simmons está hablando de un problema real aquí -- específicamente, "si [las chicas] se sienten demasiado cómodas aplazando las relaciones 'tipo de' y 'más o menos', ¿cuándo aprenderán a actuar según su deseo y a abogar por sí mismas sexualmente?". -- pero desde luego no creo que el feminismo sea el culpable, ni siquiera creo que la "cultura del enganche" lo sea. Creo que las mujeres jóvenes son diferentes -entre sí, y a menudo también de su yo pasado y futuro-, por lo que no tiene sentido seguir discutiendo si el sexo casual es bueno o malo para ellas. He aquí una idea: ¿Quizás "enrollarse" sea estupendo para algunos, terrible para otros y algo intermedio para el resto? ¿Algo así como casarse, tener hijos, estudiar ingeniería, montar en montaña rusa, tener un perro o comer sushi, o cualquier otra experiencia subjetiva? ¿Es posible?