Como dejar de dar vueltas a las cosas

Cómo dejar de pensar para dormir

Tanto si se castigan por un error que cometieron ayer como si se preocupan por cómo van a triunfar mañana, las personas que piensan demasiado están plagadas de pensamientos angustiosos. Su incapacidad para salir de sí mismos les deja en un estado de angustia constante.

Aunque todo el mundo piensa demasiado de vez en cuando, algunas personas parecen incapaces de acallar el bombardeo constante de pensamientos. Su monólogo interior incluye dos patrones de pensamiento destructivos: rumiar y preocuparse.

Las personas que piensan demasiado no sólo utilizan palabras para contemplar su vida. A veces, también evocan imágenes. Pueden imaginarse que su coche se sale de la carretera o pueden reproducir un suceso angustioso en su mente como si fuera una película. En cualquier caso, su tendencia a darle vueltas a todo les impide hacer algo productivo.

Según las investigaciones, insistir en los defectos, errores y problemas aumenta el riesgo de padecer problemas de salud mental. Y a medida que disminuye tu salud mental, aumenta tu tendencia a rumiar, lo que puede conducir a un círculo vicioso difícil de romper.

Cómo dejar de pensar en cosas innecesarias

Cuando empecé a practicar el Zen (o la presencia), solía creer que podía llegar a ser completamente irreflexivo. Hacer la cama, sin pensar. Lavarme las manos, sin pensar. Caminar, sin pensar. Imagínate la experiencia espiritual.

La realidad es que mi mente estaba a pleno rendimiento todo el tiempo. Hiciera lo que hiciera, salían de mi cabeza mil millones de pensamientos que me impedían tener ni un momento de paz. Entonces me gritaba: "Vale, ya basta. ¡Sal ya de tu cabeza! Deja de pensar".

Cuanto más me forzaba, más ruidosa se volvía mi mente. Lo intentaba con todas mis fuerzas, pero no lo conseguía. De hecho, empeoraba las cosas. Mis pensamientos y mi diálogo interior se desbocaban aún más. Me sentía frustrada y enfadada conmigo misma.

Cuando aprendí más sobre espiritualidad, por fin encontré la respuesta. Estaba demasiado obsesionada con matar mis pensamientos. Me obsesioné con ellos, a pesar de que eran las mismas cosas de las que intentaba deshacerme. En cuanto me di cuenta, me liberé y ahora me siento libre.

¿Cómo se llama cuando no puedes dejar de pensar en algo

Según la psicología, pensar demasiado es pensar constantemente en cosas negativas. Este pensamiento excesivo tiene al menos dos formas. En primer lugar, reflexionar sobre sucesos desagradables del pasado, por ejemplo sacando a relucir el pensamiento "si no hubiera hecho eso en aquel momento". En segundo lugar, preocuparse por algo que no ha sucedido en el futuro.

Según un estudio, la prevalencia del pensamiento excesivo en adultos de entre 25 y 35 años tiende a ser alta, un 73%. Las mujeres también son más propensas a pensar demasiado. "Una señal de que alguien experimenta overthinking es que a menudo recuerda acontecimientos malos, como experiencias que le hicieron sentirse culpable o avergonzado. Además, las personas que piensan demasiado pasan el tiempo pensando en cosas que están fuera de su control. Se preocupan por algo que aún no ha sucedido, por lo que estos pensamientos negativos dificultan seguir adelante, son improductivos, confusos y tienen dificultades para dormir porque el cerebro siempre está pensando activamente en cosas que en realidad no son útiles", añade.

Según ella, una de las causas del exceso de pensamientos son las prácticas de crianza. Los estudios demuestran que existe una relación entre una crianza que tiende a ser crítica y autoritaria y el desarrollo del pensamiento excesivo en los niños. Además, el tipo de personalidad de una persona, por ejemplo los individuos fácilmente ansiosos o perfeccionistas, tienen más probabilidades de ser sobrepensadores. Los acontecimientos traumáticos del pasado, el estrés experimentado en el presente y las altas presiones o exigencias de la vida también pueden ser la causa de que alguien piense en exceso.

Cómo dejar de pensar en algo malo

Tal vez no puedas dejar de pensar en una relación pasada. Quizá hoy has cometido un error en el trabajo y no puedes dejar de pensar en las consecuencias que podría tener. O tal vez es algo tonto en lo que no puedes dejar de pensar, casi como tener una canción metida en la cabeza.

Cuando no puedes dejar de pensar en algo, puede ser muy angustioso. Puedes tener la sensación de que tus pensamientos van a mil por hora o de que no puedes concentrarte en otra cosa. En el peor de los casos, estos pensamientos pueden empezar a interferir en tu vida diaria.

No poder dejar de pensar en algo es algo normal en la vida. Todos hemos tenido la experiencia al menos una vez en la vida en la que los pensamientos parecían quedarse atascados en nuestra mente. Puede significar que una situación te está causando mucho estrés, o que sientes cierta añoranza hacia una persona o situación de tu vida.

Pero a veces, este tipo de pensamiento se convierte en rumiación. La rumiación es un estilo de pensamiento que hace que las personas repitan los mismos pensamientos una y otra vez. Es normal rumiar a veces sobre algunas cosas. Pero la rumiación crónica puede ser un signo de una enfermedad mental subyacente, como la ansiedad o el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).