A veces hay que dejar ir a las personas

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Ya sea un corazón roto, la ruptura con un amigo, la pérdida del trabajo o la muerte, casi todo el mundo puede contarle infinitas historias sobre el dolor que sintió en esos momentos. Lo que es más difícil de encontrar son historias sobre cómo se superan esas situaciones. Esto se debe a que, incluso cuando es evidente que hay que seguir adelante, no es lo más fácil y no hay una única forma de hacerlo. Las distintas opciones de estilo de vida, la importancia de los valores y los objetivos vitales hacen que sea difícil que alguien te diga cómo seguir adelante. Sin embargo, estas frases para seguir adelante captan emociones universales que pueden ayudarte en tu viaje personal hacia la superación.Aunque puede que estés buscando desesperadamente el plan inspirador exacto sobre cómo seguir adelante tras un desafío, es importante recordar que todo tiene su temporada. Además, toda la inspiración que necesitas para salir adelante ya está dentro de ti. Pero entendemos que puede ser difícil creerlo cuando estás intentando procesar emociones complicadas. Con suerte, estas citas sobre cómo dejar atrás el pasado de héroes reales de la historia -que saben un par de cosas sobre cómo superar los obstáculos de la vida- te proporcionarán la guía eterna que necesitas. Como mínimo, te ayudarán a darte cuenta de que la forma más fácil de seguir adelante es encontrar la paz en el presente, ya que probablemente ilumine el camino hacia un nuevo comienzo.

A veces, soltar es el camino hacia la libertad

A veces, en la vida, es necesario tomar una decisión difícil: dejar ir a las personas. Aunque pueda resultar doloroso, es importante reconocer cuando una relación ya no nos aporta felicidad ni bienestar. Dejar ir a alguien puede ser un acto de amor propio y de cuidado hacia uno mismo. Aprender a soltar puede abrir nuevas puertas y permitirnos crecer. Recuerda que cada persona merece ser feliz y a veces eso implica dejar ir.

Dejar ir: La clave para encontrar la verdadera libertad

A veces hay situaciones en las que es necesario tomar la difícil decisión de dejar ir a las personas. Puede ser doloroso, pero es importante reconocer cuando una relación ya no es saludable o beneficiosa para ambas partes. Dejar ir puede ser un acto de amor propio y de cuidado hacia la otra persona, permitiéndoles encontrar su propio camino y crecer. En ocasiones, soltar puede abrir nuevas puertas y dar lugar a nuevas oportunidades. Es importante recordar que el dejar ir no significa olvidar, sino más bien liberar y aprender a vivir sin cargar el peso de lo que ya no nos corresponde.

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La psicóloga conductista Wendy M. Yoder, PhD, anima a las personas a empezar a aliviar la ansiedad que les producen las relaciones siendo sinceros consigo mismos. ¿Merece la pena la relación? No es una pregunta fácil ni para tomársela a la ligera. Pero, al fin y al cabo, ¿es esa persona la adecuada para ti? Ten en cuenta que, como nos dice Esther Perel, no existe la pareja perfecta. Los seres humanos somos imperfectos y no pasa nada. La pregunta no es: "¿Son perfectos?". La pregunta es: "¿Somos buenos el uno para el otro?". Está claro que cada relación es diferente, pero si crees que hay gaslighting en juego, siempre merece la pena hacer una revisión. Si estás sufriendo gaslighting en el trabajo, puede que sea el momento de buscar otro trabajo. Si un amigo te está haciendo luz de gas, puede que sea el momento de dejar esa amistad. Si la persona que te está haciendo luz de gas es un miembro de tu familia o alguien con quien mantienes una relación romántica, puede ser más difícil cortar por lo sano.

Después de evaluar tu relación -puede que incluso hagas una lista de pros y contras- puede que merezca la pena tener una conversación con la otra parte. A menudo, las relaciones se rompen por falta de comunicación. Siéntese con ellos, hágales preguntas incómodas y vea cómo reciben sus preocupaciones. Si desvían la atención, rechazan o se ponen a la defensiva, ya sabes cuál es el siguiente paso. Si, por el contrario, están dispuestos a solucionar los problemas, puede que cambies de opinión.

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"Si quieres olvidar algo o a alguien, nunca lo odies, o nunca lo odies a él/ella. Todo y a todos los que odias están grabados en tu corazón; si quieres desprenderte de algo, si quieres olvidar, no puedes odiar."

"Algunos pájaros no están hechos para estar enjaulados, eso es todo. Sus plumas son demasiado brillantes, sus cantos demasiado dulces y salvajes. Así que los dejas marchar, o cuando abres la jaula para darles de comer, de algún modo salen volando. Y la parte de ti que sabe que estuvo mal encerrarlas en primer lugar se alegra, pero aun así, el lugar donde vives es mucho más monótono y vacío por su marcha".

"Si la gente se niega a mirarte bajo una nueva luz y sólo pueden verte por lo que fuiste, sólo te ven por los errores que has cometido, si no se dan cuenta de que no eres tus errores, entonces tienen que irse."

"No podemos tener miedo al cambio. Puedes sentirte muy seguro en el estanque en el que estás, pero si nunca te aventuras a salir de él, nunca sabrás que existe un océano, un mar. Aferrarte a algo que ahora es bueno para ti, puede ser la razón misma por la que no tienes algo mejor."

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Reproducimos los errores del pasado una y otra vez en nuestra cabeza, dejando que los sentimientos de vergüenza y arrepentimiento determinen nuestras acciones en el presente. Nos aferramos a la frustración y nos preocupamos por el futuro, como si esa fijación nos diera poder. Mantenemos el estrés en nuestras mentes y cuerpos, creando potencialmente serios problemas de salud, y aceptamos ese estado de tensión como la norma.

3. Llorar. Según el doctor William Frey II, bioquímico del Ramsey Medical Center de Minneapolis, llorar tus sentimientos negativos libera sustancias químicas nocivas que se acumulan en tu cuerpo debido al estrés.

10. 10. Expresa tus sentimientos a través de una salida creativa, como escribir en un blog o pintar. Añádelo a tu lista de tareas y táchalo cuando hayas terminado. Esto será un recordatorio visual de que has elegido activamente liberar estos sentimientos.

11. Siéntelo plenamente. Si reprimes tus sentimientos, pueden filtrarse y afectar a todos los que te rodean, no sólo a la persona que inspiró tu enfado. Antes de poder soltar cualquier emoción, tienes que sentirla plenamente.