Como evitar que te pisen en el trabajo

Cómo decirle a un compañero de trabajo que sea profesional

Como compañero de trabajo, puedes ayudar a manejar la situación, pero recuerda que tú no tomas las decisiones finales. El asunto debe tratarse con cuidado, y un compañero que ayuda puede marcar la diferencia en algunos casos.

Hay varias razones por las que se sienten y son improductivos. Pueden estar atravesando problemas personales complicados y preocupados por sus familias por algún motivo. Pueden tener problemas económicos o estar agotados.

Si te molesta su comportamiento, no perpetúes esa influencia negativa en tu vida diaria. Y no pierdas el tiempo preocupándote por esa persona si tu conversación o tu consejo no fueron bien recibidos.

Sólo cuando eso no funcione, hay que llamar a un superior. Incluso entonces, dirígete a él con profesionalidad y hazle saber que has intentado tratar el asunto en privado, pero que el comportamiento perjudicial no ha cambiado.

Querrás manejar la situación con mucho tacto y cuidado y encontrar formas de motivar a esa persona para que tenga un mejor rendimiento laboral sin comprometer la posición y el trabajo del resto del equipo.

Cómo decirle a un empleado que se meta en sus asuntos

¿Qué significa eso? Conlleva múltiples responsabilidades. El aspecto más importante que rige esta resolución es el respeto: el respeto por las responsabilidades y la autoestima de aquellos con quienes trabajamos.

" No robes las ideas de otro y las reclames como tuyas, da crédito donde es debido. Te sorprenderá el efecto bumerán que tendrá para ti atribuirte el mérito de las ideas de los demás. Igualmente asombrosa será la lealtad y el respeto que te ganarás por dar a los demás lo que se merecen. Nunca sabrás cuándo esa lealtad te ayudará a progresar en tu carrera, pero lo hará.

" En un intento de parecer asombroso en un nuevo trabajo, no "evalúes" el rendimiento de tus compañeros sugiriendo constantemente mejores formas de mejorar lo que están haciendo. Si tienes información útil, compártela con ellos de tú a tú y no delante del jefe. Apoyar y ayudar es de vital importancia, pero hazlo de una manera generosa, compartiendo, que ayude a los compañeros a brillar en lo que hacen y no cantando al cielo "¡mira cuánto mejor puedo hacer tu trabajo!".

Señales de que te están saboteando en el trabajo

Defenderte en el trabajo probablemente no sea una experiencia que esperes con impaciencia, pero es una de las cosas más importantes que puedes hacer. Esto se debe a que "enseñas a la gente cómo tratarte por lo que permites, lo que impides y lo que refuerzas" (Tony Gaskins).

Por lo tanto, si te convences a ti mismo de que no debes confrontar o de que debes dejar pasar las cosas, puede que te estés haciendo un flaco favor. No defenderse cuando uno se siente obligado puede provocar sentimientos, como el resentimiento, que ponen en peligro la mentalidad, el rendimiento, el compromiso y las relaciones en el trabajo.

Aunque puede ser tentador ser el "fácil de llevar" en el trabajo, a la larga este enfoque puede hacer que te sientas aprovechado o infravalorado, que no es el precedente que quieres establecer a largo plazo. Por lo tanto, debes ser siempre tu mayor defensor. Como dijo Maya Angelou: "No sólo tengo derecho a defenderme, sino que tengo la responsabilidad. No puedo pedirle a otro que me defienda si yo no me defiendo. Y una vez que te defiendes, te sorprendería que la gente te dijera: "¿Puedo ser de ayuda?".

Ejemplos de sobrepasar los límites en el trabajo

En una carta dirigida a los principales empresarios y grupos del sector (PDF), nuestra Directora General, Rebecca Hilsenrath, recordó a los ejecutivos que sus empleados deben acudir al trabajo sabiendo que estarán seguros y protegidos frente a la discriminación, la victimización y el acoso de cualquier tipo.

Basándose en las conclusiones y recomendaciones de nuestro informe Turning the tables, nuestras nuevas orientaciones se han elaborado a partir de un amplio abanico de experiencias de acoso y de los conocimientos de diversas personas y empresas para desarrollar soluciones que puedan aplicarse en cualquier lugar de trabajo y contra cualquier forma de acoso.

Ha llegado el momento de que todos los empresarios intensifiquen las medidas contra la mala conducta y protejan a su personal del acoso. Han pasado dos años desde que #MeToo puso el acoso sexual en el primer plano de la agenda. Hemos visto cómo algunos empresarios se han despertado, lo han asumido y han empezado a marcar las diferencias que transformarán los entornos de trabajo e impulsarán la economía al permitir que las personas alcancen su potencial. Pero necesitamos que otros sigan su ejemplo. El problema no va a desaparecer y, si queremos crear entornos de trabajo en los que nadie se sienta inseguro o amenazado, necesitamos un cambio radical en las culturas laborales.